Detenciones arbitrarias en Bª Sep

Ayer por la tarde fueron detenidos un compañero de la JP Evita de Barrio SEP y su hermano de forma totalmente arbitraria e injusta por un hecho que no los involucraba. Los dos jóvenes se encontraban saliendo de su casa para ir a trabajar cuando la policía los detuvo por el robo a un taxista que había sucedido en las cercanías del lugar, fueron esposados y trasladados a la UCA donde permanecieron detenidos durante todo el día. Los jóvenes fueron liberados cerca de la medianoche, luego de ser maltratados y de no recibir explicación alguna por la detención o trato humano alguno, negándoles hasta un vaso con agua.

Andrés Guzmán, militante de la JP Evita Córdoba, referente de la Campaña contra la Violencia Institucional y pre-candidato a diputado nacional por el FPV, expresó: “ es indignante que estos casos de detención arbitraria y absolutamente injustificada sigan sucediéndose en toda la provincia. Los pibes son detenidos simplemente y sin mayor causa que por la portación de rostro, por el estigma y el prejucio de pertenecer a barrios populares, a sectores marginados.” y agregó: “esta política de seguridad belicista que encuentra como única causa de lo hechos delictivos a los jóvenes de sectores populares no hace más que incrementar la violencia en las calles y la discriminación. Si el gobierno cordobés no comprende que las causa de la inseguridad son múltiples y que deben encararse desde múltiples perspectivas, estaremos lejos de resolver esta situación y llegaremos a una escalada de violencia, represión y marginación. Si para el gobernador la marginalidad es la causa primera de la inseguridad, debiera de combatirla con trabajo e inclusión, no con palos y detenciones. En la Córdoba de De la Sota y Paredes, la política de seguridad es más una política estética de los espacios públicos, los jóvenes de sectores populares se ven violentados día a día cuando la policía, con la figura del merodeo en mano, les impide circular libremente por la ciudad, los marginan y pretenden mantenerlos aislados, dibujando y acentuando la división entre los cordobeses. Las medidas de seguridad del Delasotismo apuntan a criminalizar a un sector de nuestra sociedad que ya se encuentra excluido, marginalizado y violentado día a día.” Guzmán indicó: “El accionar policial en nuestra provincia, como en muchas otras, demuestra la influencia de la dictadura en sus modos, perpetuados por más de 30 años, y llama a una urgente reforma de la fuerza policial y su cultura institucional, es necesaria voluntad política y compromiso para llevar a cabo una reforma en la fuerza policial que no sólo erradique los comportamientos violentos, abusivos y criminales de los efectivos sino también que elimine las herramientas oficiales que institucionalizan el abuso como el código de faltas, el cual está lejos de ser derogado por el gobernador, quien tiene intenciones de endurecerlo aún más para incrementar la persecución y el abuso”

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