Parte de Prensa: Policias juzgados por delito de "apremios ilegales"

Dos policías son juzgados por el delito de “apremios ilegales”, en perjuicio de un sujeto que había sido detenido durante un operativo de la fuerza en el Festival de Doma y Folklore de Jesús María en 2011. Un oficial, de apellido Videla, y un suboficial, Lescano, están acusados de haber golpeado a un detenido con “intenciones” de interrogarlo y conseguir información sobre los supuestos cómplices y el destino de los objetos robados en una vivienda de la región. El episodio fue denunciado por una joven médica, quien estaba reforzando el servicio sanitario por esos días, y que acudió a la dependencia policial luego que otros uniformados alertaran el malestar del aprehendido, de apellido Acuña. De ser hallados culpables, los policías podrían encarar una pena cuya escala oscilaría entre 1 y 5 años de prisión. Si se agravara por la violencia y el cargo de los imputados, la misma podría ir entre los 2 y 6 años. Los policías imputados por la golpiza actualmente siguen activos en la fuerza, uno de ellos incluso en la misma dependencia. «Fueron puestos en pasividad un tiempo luego de la denuncia pero volvieron a sus labores», comentaron.

Andrés Guzmán, referente de la JP Evita y de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional en Córdoba, expresó: “ es necesaria en Córdoba, donde todos los días se dan a conocer distintos casos de abuso policial, un reforma en la formación y metodología del accionar policial. La actual cultura institucional de la fuerza policial, fomentada por el gobierno de José Manuel De la Sota, se basa en el abuso, la persecución y la desidia; los apremios ilegales forman parte de una práctica común de la policía de la provincia que no es repudiada por las instituciones a cargo.” y agregó: “este accionar es repudiable en todo contexto, la defensa de estos oficiales busca alegar que al haber cometido el detenido un ilícito la acción se justifica, es decir, que forma parte de la metodología oficial de la policía abusar de su poder sobre aquellos que han faltado a la ley. El mensaje es claro, existe una doble vara para medir la ilegalidad de la acciones, y esa vara es tan corta que no llega a juzgar el accionar ilegal de la fuerza, la seguridad de los cordobeses está en manos de una policía todopoderosa e impune.”

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