En junio de 2011 la Cámara del Crimen de San Francisco decidió condenar a Carlos Darío Páez, titular de la comisaría de Brinkmann, a la pena de un año de prisión en suspenso y dos años de inhabilitación para ejercer cargos públicos al considerar que Páez actuó dolosamente, imputando una falta al martillero Jorge Alberto Barrera por un modo de actuar omnímodo, aplicando discrecionalmente la figura del “merodeo”, establecida en el artículo 98 del Código de Faltas. Durante el juicio se pusieron en evidencia gruesas falencias en la capacitación del personal policial en cuanto al respeto de la ley y los derechos de los ciudadanos.
Andrés Guzmán, referente provincial de la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional, expresó: “es significativa la importancia de esta condena en un contexto como el actual, en el cual las prácticas abusivas y persecutorias de las fuerzas policiales se ven amparadas por el Código de Faltas, y por el gobierno provincial. Sin embargo, esta es sólo una condena entre cientos de abusos que se realizan a través de este instrumento. Para acabar con la violencia que la institución policial ejerce sobre los ciudadanos desconociendo sus derechos, en necesario abolir los mecanismos e instrumentos que los permiten y les otorgan un marco legal como parte de las prácticas corrientes de una institución.” Guzmán agregó: “desde Movimiento Evita no sólo venimos denunciando los distintos casos de violencia policial sino que también exigimos la derogación del código de faltas y una reforma en la formación de los efectivos que permita abolir las prácticas abusivas naturalizadas dentro de la fuerza”
Más información: 0351-156516077 / 0351-15201878
Andrés Guzmán, referente provincial de la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional, expresó: “es significativa la importancia de esta condena en un contexto como el actual, en el cual las prácticas abusivas y persecutorias de las fuerzas policiales se ven amparadas por el Código de Faltas, y por el gobierno provincial. Sin embargo, esta es sólo una condena entre cientos de abusos que se realizan a través de este instrumento. Para acabar con la violencia que la institución policial ejerce sobre los ciudadanos desconociendo sus derechos, en necesario abolir los mecanismos e instrumentos que los permiten y les otorgan un marco legal como parte de las prácticas corrientes de una institución.” Guzmán agregó: “desde Movimiento Evita no sólo venimos denunciando los distintos casos de violencia policial sino que también exigimos la derogación del código de faltas y una reforma en la formación de los efectivos que permita abolir las prácticas abusivas naturalizadas dentro de la fuerza”
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